Sergio Maureira, secretario general de Asoex da cuenta del impacto de la consolidación naviera.
Bastante conocido es el fenómeno de la fusión y consolidación naviera y su impacto en el transporte marítimo de carga, pero poco se habla acerca de lo que este proceso está generando en lo proveedores de carga. Sergio Maureira, secretario general de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex), entregó esta perspectiva a MundoMarítimo, la que en este minuto resulta ser, al menos preocupante, dado que las dinámicas de un producto perecible como lo es la fruta, ecasamente se puede acomodar a las características de los servicios navieros que buscan economías de escala.
“Nosotros quisiéramos tener un servicio 24/7 a precio razonable en el momento justo, pero cuando se empieza a provocar esta consolidación, se produce lo que los técnicos llaman ‘comoditización’, donde no puedo otorgar el servicio que yo quiera, sino que es el servicio que tengo que tomar por que es lo hay disponible. Y nosotros, que somos una industria de perecederos, necesitamos tener un servicio, en cierto momento época y efectividad”, explica Maureira.
“Las navieras convirtieron este proceso en una especie de supermercado donde yo no tengo posibilidades de solicitar un servicio a la medida”, agrega.
Sin embargo, las cerezas, lograron captar una mejor atención a sus requerimientos, con lo servicios rápidos de 22 días Chile- China dispuestos en 2017. “Vino solucionar un problema porque nuestros barcos se demoraban cuarenta y tantos días [en arribar a destino] y nosotros necesitábamos llegar con grandes volúmenes de nuestra fruta”, aclara.
Maureira detalla los beneficios de esta modalidad: “22, 24 días, son diez días menos para un producto como el nuestro. Estábamos felices. Obviamente era un servicio más caro y eso lo entendemos. Pero al final la fruta pagaba el servicio porque el precio logrado en China era mucho mejor que el producto que llegaba veinte días después”.
“Servicios como ese uno quisiera que se extendieran”, añade el secretario general de Asoex, quien plantea como deseable uno similar para los arándanos.
Pero Maureira entiende que las navieras necesitan generar economías de escala y que son afectadas por otros factores como el precio del combustible, costos que finalmente impactan al consumidor: “la persona que va a comprar esa cereza en China antes pagaba uno y ahora va a tener que pagar 1,2. El producto no subió, sino que los servicios agregados”.
“Cuando nos paramos delante de las navieras, de los operadores, etc. decimos que este proceso [de consolidación] nos preocupa porque disminuye la competencia, pese a lo que digan. Además, también se va trancando el sistema desde el punto de vista de mejoras tecnológicas, innovación, de nuevos servicios porque todo apunta a bajar los costos para que la naviera tenga una mejor rentabilidad, pero sin ofrecer mejores servicios”.
¿Es necesario volver a centrar la mirada en la carga?
“Exactamente. Recuerden que si no hubiera carga no estaríamos acá. O sea, la fruta sin barco se vende igual porque la tendríamos que vender en Chile, pero los barcos sin carga no podrían navegar. Creemos que la libre competencia estimula la imaginación, el servicio moderno en tecnología, sino todo termina siendo una compra en el supermercado. Nosotros no manejamos el precio, jugamos con la calidad y con la oportunidad. Si la fruta no llega el día de Año Nuevo Chino, sino al día siguiente, no vale nada”.
¿Han logrado sortear estas condiciones de oferta?
“Lo hemos sorteado porque los puertos, sobre todo, han entendido lo importante que somos nosotros para ellos. Acá existe una competencia fuerte entre San Antonio y Valparaíso por llevarse nuestra fruta. Creo que gracias al trabajo que hemos realizado con las distintas comunidades logísticas, con los operadores de carga, hemos logrado sortearlo, pero no sabemos hasta cuándo”.
Pero volviendo a las navieras Maureira plantea que “si no tengo por lo menos dos o tres opciones que me ofrezcan servicios paralelos uno no puede ‘cotizar’. Eso nos preocupa, que la concentración llegue a tanto como un monopolio, nos deja sin opción de negociar y lo que hoy día es muy importante porque en nuestro producto todas las temporadas son distintas porque no podemos asegurar que ‘mañana esto va a ocurrir’”.
Logística factor clave
Para el secretario general de Asoex, la logística es un factor importante en un contexto en que la fruta chilena pierde competitividad. “Si nosotros no hacemos que todo el sistema completo desde el huerto hasta el consumidor sea más eficiente, estaremos perdiendo mercado. Perú, está más cerca que nosotros de los mercados. Nueva Zelanda con algunos productos como el kiwi nos está dando algunas lecciones que nos hace pensar que tenemos que avanzar”.
“Somos el primer exportador de fruta de toda Sudamérica, pero Colombia y Perú están entrando fuerte, algo hacen Argentina y Uruguay, y estamos perdiendo competitividad”, advierte, apuntando a la industria naviera.
Fuente: Mundo Marítimo